Ministerio cristiano : Manantial de Vida, Audiolibro: Meditaciones Diari...

LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS

TÚ Y TU CASA CAPÍTULO 14

El cristiano en el hogar C. H. Mackintosh LA CASA DEL SIERVO DE DIOS EN EL LIBRO DE NÚMEROS La conducta es la mejor prueba de la realidad de nuestras convicciones, y, en esto, así como en todas las demás cosas, esta Palabra del Señor es solemnemente verdadera: “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios” (Juan 7:17). Pero a menudo queremos conocer la doctrina antes de hacer Su voluntad, y la consecuencia de ello es que somos dejados en la más profunda ignorancia. Hacer la voluntad de Dios respecto a nuestros hijos, es considerarlos tal como Dios lo hace: como parte de nosotros mismos, y educarlos en consecuencia. No es simplemente esperar que ellos más tarde se manifiesten como hijos de Dios, sino considerarlos como aquellos que ya han sido introducidos en una posición de privilegio, y tratar con ellos según este principio, en todo respecto. Se podría concluir de los pensamientos y actos de muchos padres cristianos que, a sus ojos, sus hijos no son más que gentiles que no tienen, para el presente, ningún interés en Cristo ni ninguna relación con Dios en absoluto. Esto, seguramente, es errar terriblemente el blanco divino. No se trata aquí de la tan a menudo debatida cuestión del bautismo de los niños o de los adultos. No; se trata simple y únicamente de una cuestión de fe en el poder y en los alcances de esta palabra tan particularmente llena de gracia: “Tú y tu casa”; una palabra cuya fuerza y belleza se harán cada vez más evidentes a nosotros a medida que avancemos en este breve escrito. Continuará...