ACÉRCATE SEDIENTO Parte 51

 

ACÉRCATE SEDIENTO Parte 51

Segunda parte: Apóyate en Su Energía

SÉIS: Esperanza para los carnales

Al hacerlo, mira lo que sucede: «de su interior correrán ríos de agua viva» (Juan 7.38). Hemos visto torrentes tan caudalosos que se llevan automóviles y hasta casas por delante. Los noticieros pasan y vuelven a repetir imágenes de casas que flotan corriente abajo. ¿Cuál es la fuerza que hace flotar una casa entera? Una más pequeña que el poder que te inunda. «Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él» (v. 39). El Espíritu de Dios. La presencia poderosa, invisible e innegable de Dios que pulsaba a través de sus corazones carnales, «una fuente de agua que salte para vida eterna» (Juan 4.14).

El Espíritu de Dios arde dentro de ti. Que tú lo sientas o no carece de importancia. Tampoco importa si lo entiendes o no. Jesús dijo: «de su interior correrán ríos de agua viva" (7.38), no "podrían correr» ni «tal vez correrán» sino «correrán». Si así es el caso, Max, explica entonces mi cansancio e irritabilidad. Si el Espíritu de Dios vive dentro de mí, ¿por qué tengo la compasión de un Hitler? No puedo tolerar a mi madre ni controlar mi mal genio ni perdonarme a mí mismo. ¡Estoy tan cansado!

Dios responde esa pregunta a través de Pablo con seis palabras contundentes: «antes bien sed llenos del Espíritu» (Efesios 5.18). La conjugación en griego hizo que los primeros lectores leyeran en mayúsculas: SED LLENOS. Con el mismo ánimo imperativo de sus instrucciones acerca de perdonar, orar y hablar con la verdad, Dios nos manda SED LLENOS de su Espíritu. Continuará...