ACÉRCATE SEDIENTO Parte 52

 

ACÉRCATE SEDIENTO Parte 52

Segunda parte: Apóyate en Su Energía

SÉIS: Esperanza para los carnales

El apóstol no solo imparte un mandamiento sino que comunica un llamado divino que es continuo y colectivo. Continuo en el sentido de que llenarse del Espíritu es un privilegio diario. Colectivo porque la invitación se extiende a todos, sean jóvenes, ancianos, siervos, hombres de negocios, santos veteranos y recién convertidos. El Espíritu llenará a todos. No se requiere pasar un examen de aptitud espiritual. No es necesario persuadirlo para que entre pues ya entró. Sería bueno que pusieras otro plato en la mesa porque tienes compañía. «Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo» (1 Corintios 6.19). Como cristiano, tienes todo el poder que necesitas para todos los problemas que enfrentas.

La pregunta real no es: ¿cómo obtengo más del Espíritu?, sino: ¿cómo puedes tú, Espíritu, tener más de mí? Esperaríamos una respuesta del tamaño de la Madre Teresa a esa pregunta: Construye un orfanato, memoriza Levítico, baña a los leprosos, quédate despierto mientras lees una docena de libros de Lucado. Haz esto y lo otro y te llenarás, es lo que pensamos. Ház esto y lo otro por tu cuenta y terminarás extenuado, no lleno, corrige Dios. ¿Deseas al Espíritu de Dios? Esto es lo que debes hacer. Pídelo. «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá ... Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?» (Lucas 11.10, 13). 

Continuará...