ACÉRCATE SEDIENTO Parte 53

ACÉRCATE SEDIENTO Parte 53

Segunda parte: Apóyate en Su Energía

SÉIS: Esperanza para los carnales

El Espíritu llena a medida que fluyen las oraciones. ¿Deseas llenarte de fortaleza? Por supuesto que sí. Ora pues: «Señor, recibo tu energía. Por el poder que me da tu Espíritu Santo, puedo hacer todo en Cristo que me fortalece». Da la bienvenida al Espíritu en todas las habitaciones de tu corazón. Hice algo similar con el aire de mi sistema de refrigeración en la casa.

Mientras estudio en el comedor, el aire fresco me rodea. Allá afuera el andén hierve como un ladrillo en un horno, pero dentro de mi casa estoy tan fresco como el otro lado de la almohada. ¿Por qué? Dos razones. Hay un compresor potente al lado de mi casa. Yo no lo construí ni lo instalé, vino como parte de la hipoteca. Hay que darle crédito al compresor de aire frío por la temperatura agradable de mi casa. Sin embargo, también hay que darle crédito a las rejillas abiertas que están en el techo. Yo no instalé los «generadores de aire», pero sí abrí los «bloqueadores de aire». El aire refrigerado llena la casa porque las rejillas están abiertas. Yo tuve que ir cuarto por cuarto bajando las palancas para que el aire pasara sin impedimento. El Espíritu Santo llenará tu vida si tú haces lo mismo, si vas cuarto por cuarto y le invitas a fluir con libertad en ti.

Trata esto: antes de salir de tu cama, haz un recorrido mental y permite la entrada del Espíritu a cada habitación de tu casa. Antes que tus pies toquen el piso, abre cada rejilla. ¿Tienes enojo en un cuarto? ¿Cuentas por pagar sobre un escritorio? ¿Conflictos en una oficina? ¿Necesitas aire fresco en el sótano o un cambio de atmósfera en los pasillos? Invítalo a llenar cada corredor de tu vida. Así, después de darle la bienvenida en todos los rincones de tu corazón, podrás ir al garaje, sentarte en el puesto del pasajero, ponerte el cinturón de seguridad y agradecer a tu Conductor que ya no tienes que vivir en Carnelandia.