ACÉRCATE SEDIENTO Parte 63

 


ACÉRCATE SEDIENTO Parte 63

Segunda parte: Apóyate en Su Energía

OCHO: El guante que Dios quiere

¿Viste las frases alusivas a la permanencia divina? El pasaje nos enseña que el Espíritu de Dios está en los creyentes y que Dios mismo establece su residencia en tu vida para que la experimentes en los términos de Él, aunque todavía experimentas todas las limitaciones del pecado. Pablo urge así a Timoteo: «Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros» (2 Timoteo 1.14). No pudo ser más claro el apóstol en cuanto a esto que al preguntar: «¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?» (1 Corintios 3.16).

Todos los creyentes tienen a Dios en su corazón, pero no todos han dado su corazón completo a Dios. Recuerda que la pregunta no es: «¿cómo puedo tener más del Espíritu?», sino «¿cómo puede el Espíritu tener más de mí?» Una palma de mano y unos cuantos dedos no bastarán. C.S. Lewis lo expresó muy bien: Cristo dice: «Entrégame todo. No quiero tanto de tu tiempo ni tanto de tu dinero ni tanto de tu trabajo. Te quiero a ti. No he venido para atormentar a tu yo natural, sino a matarlo. Nada a medias me sirve. No quiero cortar una rama aquí y otra rama allá, quiero arrancar de raíz todo el árbol. Entrégame todo tu ego natural, todos los deseos que consideras inocentes al igual que los que te parecen malos, toda la gama y todo el atuendo. A cambio voy a darte una nueva identidad. De hecho, te voy a dar a Mí mismo: mi propia voluntad llegará a convertirse en la tuya.» Haz un inventario, y al examinar tu vida verás bolsillos que hacen resistencia. ¿Tienes dedos cosidos en algún lugar? Haz una lista detallada. Tu lengua. ¿Tiendes a estirar la verdad como un hule? ¿Exageras los hechos? ¿Cómo es tu lenguaje, una cloaca de expresiones profanas e indecentes? ¿Tienes resentimientos y rencores guardados en el garaje? ¿Te caracteriza más la pereza que la productividad? ¿Vives a expensas del sistema porque supones que la iglesia o el país deben cuidar de ti? Continuará...


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