ACÉRCATE SEDIENTO Parte 79

 

ACÉRCATE SEDIENTO Parte 79

Tercera parte: Confía en Su Señorío

DIEZ: En Dios [casi] confiamos

El problema es la agenda de la raza humana. Nosotros vivimos en pos de las prioridades equivocadas. Queremos buena salud, buenos ingresos, descanso y una buena pensión. Nuestra máxima prioridad es cuidar de nosotros mismos. En cambio, la prioridad de Dios es Dios. ¿Por qué existen los cielos? Para desplegar su grandeza. «Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos» (Salmo 19.1). ¿Por qué pasa la gente por pruebas? Para mostrar el poder de Dios. «He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré» (Isaías 48.10-11). El profeta proclamó: «Así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre glorioso» (Isaías 63.14).

Dios iza su propia bandera. Flexiona sus propios músculos. El cielo no pregunta: «¿Cómo puedo hacer feliz a Fulano?» El cielo pregunta: «¿Cómo puedo usar a Fulano para revelar mi excelsitud?» Para tal fin, es posible que use bendiciones, pero también es posible que emplee sufrimientos. Ambas herramientas le pertenecen. [Yo soy el] que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto (Isaías 45.7). En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro (Eclesiastés 7.14). ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? (Lamentaciones 3.38).

Hace unos años fui al aeropuerto de Indianápolis a tomar un vuelo de regreso a San Antonio. Al llegar al terminal me di cuenta de que había perdido mi itinerario. No me preocupé porque sabía qué aerolínea me habría de llevar a casa: Continental. Como había volado de San Antonio en Continental, supuse que también regresaría en la misma. El problema era que el despacho de Continental estaba cerrado. Todas las luces estaban apagadas y no se veía un solo asistente de pasajeros. El reloj marcaba la cercanía de mi salida a las 7:30 de la noche y pedí ayuda a todo volumen: «¡Buenas noches! ¿Hay alguien aquí? ¡Tengo que tomar el vuelo de las 7:40!» Continuará...