ACÉRCATE SEDIENTO Parte 89


 ACÉRCATE SEDIENTO Parte 89

Cuarta parte: Recibe Su Amor

CATORCE: En busca de la profundidad

Estoy de acuerdo. Si se realizaran seminarios para pámpanos, uno de los temas sería «Secretos para mantener una conexión permanente a la vid». Sin embargo, los pámpanos no irían a esos seminarios porque entonces tendrían que soltar la vid, algo que no están dispuestos a hacer. ¿Has pasado el examen de la vid? ¿Te has soltado alguna vez del amor de Cristo? ¿Has quedado sin recibir sus nutrientes? ¿Has dejado alguna vez de beber de sus reservas? Cada vez que lo haces corres el riesgo de terminar con un corazón deshidratado. Esa desconexión podría llevarte a la existencia miserable de una lombriz de tierra. Como la lombriz se puede aislar por completo del mundo, puede resistir temporadas extensas de sequía. Lo que hace en esencia es cerrar todos sus sistemas y soltar agua hasta que queda seca como una bola de algodón. Así entra en un estado conocido como anhidrobiosis que significa literalmente «vida sin agua». La cuarta parte de su peso corporal se convierte en un material que rodea y protege sus órganos internos. Después el animal se encoge hasta un siete por ciento de su tamaño normal y espera a que termine la sequía. Los científicos nos aseguran que los humanos no pueden hacer eso, pero no estoy tan seguro.

• La esposa de mi amigo lo dejó. «Ahora que los niños están crecidos», le anunció, «es justo que yo me divierta un poco». • Titulares recientes informaban sobre un hombre separado que mató a su esposa e hijos a sangre fría. ¿Su justificación? Si él no puede tenerlos, nadie más puede. • Ayer llegó un mensaje electrónico de un hombre con un problema persistente de pornografía que no está convencido de que Dios pueda perdonarle. Anhidrobiosis del corazón. Emociones nocivas y reconcentradas. Almas encallecidas, torcidas y retorcidas para enfrentarse a la sequía de amor en sus vidas. Metidas en un caparazón de odio para sobrevivir el desierto implacable. No fuimos creados para vivir así. ¿Qué podemos hacer? Del archivo donde se clasifica «Aquello que nunca va a pasar», extraigo y propongo la siguiente sugerencia: Hagamos el mandato de Cristo una ley federal. Continuará...


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