APLAUSO DE CIELO 61 PARTE


 APLAUSO DE CIELO 61 PARTE

DICHOSOS… LOS DE CORAZÓN LIMPIO…

12: EL ESTADO DEL CORAZÓN

No causa sorpresa, entonces, que el sabio suplique: «Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón». La oración de David debiera ser la nuestra: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio».  Y la declaración de Jesús parece cierta: «Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios». Nótese el orden de esta bienaventuranza: primeramente, purifique el corazón, después verá a Dios. Limpie la refinería, y el resultado será un producto puro. Casi siempre invertimos el orden. Tratamos de cambiar el interior mediante la alteración del exterior. Permítame darle un ejemplo. Cuando mi familia vivía en Río de Janeiro, yo tenía un radio transmisor. Lo guardaba en el cuarto donde estaban los electrodomésticos, encima del congelador. Cuando viajábamos, siempre desenchufaba el radio y desconectaba la antena.

Una vez, cuando nos íbamos de viaje por una semana, recordé que no había desenchufado el radio. Volví corriendo a la casa, tiré del cable y volví a salir. Pero tiré del cable equivocado. Desenchufé el congelador. Era verano, y el verano en Río da nuevo significado a la palabra caliente. Nuestra vivienda estaba en la parte superior de un edificio de apartamentos de catorce pisos, lo cual agrega otro grado de intensidad a la palabra caliente. Durante siete días, entonces, un congelador lleno de comida permaneció desconectado en una vivienda abrumada de calor. (¿Por qué gruñe?) Cuando llegamos a casa, Denalyn decidió sacar un poco de carne del congelador. Al abrir la puerta… bueno, no voy a dar detalles de lo que vio, pero sí diré que fue una experiencia conmovedora. ¿Adivine quién fue señalado como el culpable de haber desconectado el congelador y por lo tanto el responsable de hacer la limpieza? Lo adivinó. Así que me puse a trabajar. Continuará...


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