JOB Y SUS AMIGOS parte 30

 


JOB Y SUS AMIGOS parte 30

2:DISCURSOS DE LOS AMIGOS DE JOB

¡Ay, prevemos la respuesta del lector serio y reflexivo! Sabemos muy bien los términos en que ella habrá de expresarse. Salta a la vista que la verdad no actúa en nuestras conciencias como sería de esperar, que la doctrina no brilla en nuestra vida y que la práctica no está a tono con la profesión. Hablamos por y para nosotros. Escribimos estas líneas en un espíritu de juicio propio; en la misma presencia de Dios, ya que Dios es nuestro testigo. Es nuestro ardiente deseo que la espada de la verdad penetre en nuestra propia alma y llegue hasta las más profundas raíces ocultas en ella. El Señor sabe lo mucho que es preferible dar un hachazo a la raíz del yo y dejar que haga su trabajo. Sentimos que tenemos un sagrado deber que cumplir hacia cada lector como también hacia la Iglesia de Dios; pero también sentimos que ese deber no podría ser plenamente cumplido si presentáramos meramente todo lo precioso, todo lo bello y todo lo puro. Estamos convencidos de que Dios no sólo quiere que la voz de advertencia haga mella en nuestros propios corazones y conciencias, sino también que procuremos ejercitar los corazones y las conciencias de todos aquellos con quienes nos relacionamos. 

Es verdad que cosas tales como la mundanalidad, la carnalidad, el relajamiento en todas las facetas de la vida cotidiana —en el guardarropa, la biblioteca, el equipaje, la mesa, etc.—, la moda y el estilo de vestir, la vanidad y la insensatez, el orgullo de casta, de talento o intelecto y de riqueza, no pueden tratarse cabalmente. Ninguna de estas cosas —bien lo sabemos, es cierto— pueden escribirse, exponerse o censurarse de forma abierta y acabada. Pero, ¿acaso no podemos apelar a la conciencia? ¿Acaso la voz de la santa exhortación no debe alcanzar los oídos de todos nosotros? ¿Cómo podríamos tolerar la relajación, la indiferencia y la tibieza laodiceana —preparando así el camino hacia el escepticismo universal—, la infidelidad y el ateísmo práctico, sin despertar nuestra conciencia ni tratar de despertar la de los demás? Continuará...


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