JOB Y SUS AMIGOS parte 31

 


JOB Y SUS AMIGOS parte 31

2:DISCURSOS DE LOS AMIGOS DE JOB

¡Dios nos guarde de ello! Sin duda, el camino más elevado y excelente es que el mal sea expulsado por el bien, la carne subyugada por el Espíritu, el yo desplazado por Cristo y el amor del mundo reemplazado por el del Padre. Todo esto lo creemos plenamente y lo admitimos con entera libertad; pero, con todo, debemos todavía urgir en nuestras propias conciencias y en la del lector la necesidad de someternos, con respecto a toda nuestra carrera, a un solemne y escrutador examen de corazón; a un profundo juicio de nosotros mismos. ¡Bendito sea Dios, podemos llevar a cabo estos ejercicios delante del trono de la gracia, delante del precioso propiciatorio! “La gracia reina” (Romanos 5:21). ¡Qué preciosa y consoladora verdad! ¿Podría ella debilitar el valor del juicio de nosotros mismos? ¡De ninguna manera! Ella sólo podría infundir en nosotros el tono y el carácter correctos para este necesario ejercicio de alma. Nosotros tenemos que ver con la gracia triunfante; esto es precisamente lo que nos enseña a no dar rienda suelta al yo, sino a mortificarlo enteramente. 

¡Quiera el Señor hacernos realmente humildes, celosos y devotos! Que la expresión íntima de nuestro corazón sea: «Señor, soy tuyo, tuyo solamente, todo tuyo, tuyo por siempre.» Esto puede parecer a algunos una digresión de nuestro tema principal; pero confiamos que esta pequeña digresión que nos hemos permitido no será en vano, sino que, por la gracia de Dios, dejará algún provecho al corazón y a la conciencia del escritor y del lector; y así estaremos mejor preparados para entender y apreciar el poderoso ministerio de Eliú, hacia el cual dirigiremos ahora nuestra atención confiándonos a la guía de Dios. El lector no puede dejar de advertir el doble efecto que produce este notable ministerio: su efecto sobre nuestro patriarca y su efecto sobre sus amigos. No podría esperarse otra cosa. Continuará...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario