DAVID: LA VIDA DE LA FE parte 71


 DAVID: LA VIDA DE LA FE parte 71

4- NABAL Y ABIGAIL 

Aquí vemos un poder real sobre las cosas presentes. El reino milenario, con todos sus indecibles regocijos, con todas sus glorias, brillaba en el futuro de su luz y resplandor eternos, y la mirada del “Varón de dolores” se fijaba en él durante esas horas sombrías, cuando las burlas, los escarnios, los oprobios y los desprecios que venían de pecadores culpables, caían sobre su adorable persona. 

Querido lector cristiano, éste es nuestro modelo; así es como debemos enfrentar las pruebas y las dificultades, los oprobios, los reproches y el abandono. Miremos todo a la luz del futuro. “Esta leve tribulación momentánea” —dijo uno que sufrió mucho—, “produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” (2 Corintios 4:17). Y todavía: “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1 Pedro 5:10). Y el Señor mismo dice: “¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?” (Lucas 24:25-26). Sufrir viene primero y la gloria le sigue; y aquel que, por propia iniciativa, quisiera desviar el filo de los oprobios y los sufrimientos actuales, mostraría que el reino venidero no es lo que llena toda su alma, y que el presente actúa más en él que el futuro. 

¡Cuánto deberíamos bendecir a nuestro Dios por haber abierto ante nuestros ojos una perspectiva tan gloriosa en los siglos venideros! ¡Cómo nos permite avanzar con paso boyante por nuestro escabroso sendero a través del desierto, y elevarnos por encima de todo lo que ocupa a los hijos de este mundo! 

"No de un mundo que pasa, 

No de la noche, sino del día, 

Librados por Jesús del mal que nos enlaza, 

Avanzamos en paz hacia la eterna estancia" 

  Continuará…


No hay comentarios.:

Publicar un comentario