CONVERSIÓN ¿QUÉ ES? Capítulo 10

2 - SI NO OS CONVERTÍS Muchas son las nociones equivocadas referidas a la conversión. Verdaderamente podríamos concluir, del hecho mismo de la inmensa importancia del tema, que el gran enemigo de nuestras almas y del Cristo de Dios procurará, en todos las maneras posibles, sumergirnos en el error con respecto a ello. Si él no puede tener éxito en mantener a las personas en una indiferencia con una risa disimulada en cuanto al tema de la conversión, él se esforzará en cegar sus ojos en cuanto a su verdadera naturaleza. Si, por ejemplo, una persona ha sido despertada, por alguno u otro medio, para tomar conciencia de la completa vanidad y de la falta de satisfacción de los entretenimientos mundanos, y de la urgente necesidad de un cambio de vida, el archi-engañador procurará persuadir a tal persona a hacerse religiosa, para que se ocupe de ordenanzas, ritos y ceremonias, para que abandone bailes y fiestas, teatros y conciertos, la bebida, las apuestas, la caza y las carreras de caballos; en una palabra, que abandone toda clase de alegre diversión y entretenimiento, y que se comprometa en lo que es llamado 'una vida religiosa', ser diligente prestando atención a las ordenanzas públicas de la religión, leer la Biblia, decir oraciones, y dar limosnas, contribuir al apoyo de las grandes instituciones religiosas y de beneficencia del país. Ahora bien, esto no es conversión. Una persona puede hacer todo esto, y con todo, ser totalmente inconversa. Un religioso devoto cuya vida es gastada en vigilias, ayunos, oraciones, auto-mortificaciones y actos de misericordia, puede ser tan completamente inconversa, estar tan lejos del reino de Dios como el incauto cazador de placeres, que gasta su vida completa en la prosecución de objetos tan inservibles como la hoja marchita o la mustia flor. Continuará...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario