¿AMA DIOS A TODOS? Capítulo 3

Si es verdad que Dios ama a todos los miembros de la familia humana, entonces ¿por qué nuestro Señor les dijo a Sus discípulos: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre... El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará” (Jn 14:23)? ¿Por qué decir: "El que me ama, será amado por mi Padre", si el Padre ama a todos? La misma limitación se encuentra en Proverbios 8:17: “Yo amo a los que me aman”. Nuevamente leemos: “Aborreces a todos los que hacen iniquidad”, esto no se refiere me-ramente las obras de iniquidad. Sino que aquí hay un rechazo rotundo de la enseñanza actual de que Dios odia el pecado pero ama al pecador: la Escritura dice: ¡“Aborreces a todos los que hacen iniquidad” (Sal 5:5)! “Dios está airado contra el impío todos los días” (Sal 7:11). “El que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Jn 3:36), no se nos dice que la ira “estará”, sino que ahora mismo, ya “está sobre él” (Jn 3:36). ¿Puede Dios “amar” a aquel sobre el cual está Su “ira”? Leemos en Romanos 8:39: “el amor de Dios, que es en Cristo Jesús”. Una vez más, ¿no es evidente que estas palabras marcan una limitación, tanto en la esfera como en los objetos, de Su amor? Leamos una vez más en Romanos 9:13: “A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí”, ¿no queda claro por estas palabras que Dios no ama a todos? Y nuevamente leemos que está escrito: “Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo” (He 12:6). ¿Acaso no enseña este versículo que el amor de Dios se limita a los miembros de su propia familia? Si Él ama a todos los hombres sin excepción, entonces la distinción y limitación aquí mencionadas carecen de sentido. Continuará...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario