LA ASAMBLEA DE DIOS CAPÍTULO 35
2.4- LA AUTORIDAD SEGÚN LA CUAL SE REÚNE LA ASAMBLEA
Pocas palabras serán suficientes para manifestar, en último término, «la autoridad» conforme a la cual se reúne la Asamblea de Dios. Esa autoridad es la Palabra de Dios solamente. El estatuto de la Asamblea es la eterna Palabra del Dios vivo y verdadero. No lo son las tradiciones, ni las doctrinas, ni los mandamientos de los hombres. Un pasaje de la Escritura al cual nos hemos referido más de una vez, en el curso de este escrito, contiene, simultáneamente, el estandarte alrededor del cual se reúne la Asamblea, el poder por el cual se reúne y la autoridad según la cual está reunida: “el Nombre de Jesús”, “el Espíritu Santo” y “la Palabra de Dios”.
Ahora bien, estos tres elementos son los mismos en todo el mundo. Sea que se vaya a Nueva Zelanda, a Australia, al Canadá, a Londres, a París, a Edinburgo o a Dublín, el centro, el poder que reúne y la autoridad son una misma cosa. No podemos reconocer otro centro más que Cristo, ninguna otra energía que congregue además del Espíritu Santo, ninguna otra autoridad que no sea la Palabra de Dios, ninguna otra característica salvo la santidad de vida y la pureza de la doctrina.
Tal es la Asamblea de Dios, y no podemos reconocer ninguna otra. Podemos reconocer a los santos de Dios, amarlos y honrarlos como tales, dondequiera que los encontremos; pero a los sistemas humanos los consideramos deshonrosos para Cristo y hostiles al verdadero interés de los santos de Dios. Anhelamos ver a todos los cristianos en el verdadero terreno de la Asamblea. Creemos que éste debe ser el lugar de real bendición y de testimonio eficaz. Creemos que hay un carácter de testimonio producido por la Asamblea que no podría existir si la Asamblea estuviera dividida y cada miembro fuese un Whitefield por su poder evangelizador. Decimos esto sin desmedro de la obra evangelizadora. Dios no lo permita. Quisiéramos que todos fuesen Whitefield. Pero no podemos cerrar nuestros ojos al hecho de que muchos menosprecian con frecuencia la Asamblea bajo el pretexto de salir a evangelizar; y cuando rastreamos sus pasos y examinamos los resultados de su obra, encontramos que no tienen ninguna provisión para las almas que fueron convertidas por su intermedio. Continuará...

Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario