COLECCION DE ESCRITOS MISCELANEOS TOMO 1 CAPÍTULO 85

Tomo I 13 LA BIBLIA SU SUFICIENCIA Y SUPREMACÍA Ciertamente, esos servicios bien pueden no hallar lugar en el registro público de la ocupada y agitada actividad del hombre; pero ellos están registrados en lo alto y serán publicados a su debido tiempo. Como nos decía a menudo un querido amigo: «El cielo será el lugar más seguro y feliz para oír acerca de nuestra obra aquí abajo.» No perdamos esto de vista, y prosigamos nuestro camino con toda sencillez, acudiendo a Cristo, el Señor, para toda guía, poder y bendición. Que Su bendita aprobación sea suficiente para nosotros. Que no se nos halle mirando de reojo con la intención de conseguir la aprobación de un pobre mortal, cuyo aliento está en sus narices, ni anhelando hallar nuestros nombres en medio del reluciente registro de los grandes hombres de la época. El siervo de Cristo debe poner su mirada lejos de todas estas cosas. Su gran ocupación es obedecer. Su objetivo no debe ser hacer todo lo posible, sino simplemente hacer lo que se le ordena. Esto hace que todo sea claro y, además, hará de la Biblia algo precioso como la depositaria de la voluntad del Maestro, a la cual él debe acudir continuamente para saber lo que tiene que hacer y cómo lo debe hacer. Ni la tradición, ni la conveniencia, serán de utilidad para el siervo de Cristo. La pregunta vital es: “¿Qué dice la Escritura?” (Romanos 4:3). Esto lo resuelve todo. No debe haber ninguna apelación respecto de una decisión de la Palabra de Dios. Cuando Dios habla, al hombre le corresponde la sumisión. De ninguna manera es esto una cuestión de obstinada adhesión a las ideas propias del hombre. Es justamente todo lo contrario. Es una adhesión reverente a la Palabra de Dios. Que el lector advierta esto claramente. Con frecuencia sucede que, cuando uno está decidido, a través de la gracia, a obrar de acuerdo con la Escritura, será declarado dogmático, intolerante e impetuoso; y, sin duda, uno tiene que velar por su temperamento, espíritu y estilo, aun cuando procure obrar de conformidad con la Palabra de Dios. Continuará...

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