EL SECRETO DE LA FELICIDAD CAPÍTULO 2

MAX LUCADO 1- UNA PUERTA INESPERADA HACIA LA ALEGRÍA La filosofía de Johnny es simple. «Los seres humanos tenemos que aprender a amarnos los unos a los otros. Una de las alegrías más grandes que puede experimentar un individuo es cuando hace algo para ayudar a otros». ¿No te encantaría conocer a una persona como él? Mejor aún, ¿te gustaría ser como él? ¿Desde cuándo no sientes un nivel de felicidad contagioso, pegadizo, imperturbable e imparable? Tal vez tu respuesta sea «siempre me siento así». En tal caso, que Dios te bendiga. (Y considera pasarle este libro a alguien que lo necesite). Para muchos de nosotros, quizás para la mayoría, la respuesta sea esta: «Bueno, desde hace un tiempo. Antes era feliz, pero la vida ha hecho mella en mí». «La enfermedad me dejó sin salud». «La economía me dejó sin trabajo». «Ese(a) infeliz me dejó sin corazón». Y, como resultado, algo nos robó la felicidad. Parece algo tan frágil esta alegría. Un día la tenemos. Mañana queda desperdigada por los vientos de una tormenta. Aun así seguimos buscándola, anhelándola, esa sensación de contentamiento y bienestar. En todas partes del mundo las personas profesan que la felicidad es su meta más preciada. En la tricentenaria Universidad de Yale, la clase más popular es sobre la felicidad. Las portadas de las revistas prometen de todo, desde felicidad sexual hasta contentamiento financiero. Busqué happy hour [hora feliz] en Google y, en un segundo, setenta y cinco millones de opciones me pedían un clic. Continuará...

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