EL SECRETO DE LA FELICIDAD CAPÍTULO 5

MAX LUCADO 1- UNA PUERTA INESPERADA HACIA LA ALEGRÍA ¿Será la genética la culpable? No al grado que podríamos pensar. La herencia genética puede influir tanto como el cincuenta por ciento de nuestras tendencias. Incluso, si esta cifra fuera acertada, quedaría el otro cincuenta por ciento bajo nuestro dominio. ¿Qué es lo que pasa? ¿Cómo explicamos esa tristeza? Si bien las respuestas son variadas y complejas, entre ellas debe de estar esta idea:estamos usando la puerta incorrecta. La puerta de enfrente, que a menudo usamos para ser feliz, es la que describen las empresas de publicidad: adquirir, jubilarse, aspirar a tener un auto más rápido, vestirse más a la moda y beber más. La felicidad depende de lo que tienes colgado en el armario, de lo que está estacionado en el garaje, de lo que luces en el muro de los trofeos, de lo que está depositado en tu cuenta bancaria, de lo que experimentas en el dormitorio, de lo que llevas puesto en el dedo anular o de lo que sirves en la mesa. La felicidad llega cuando pierdes peso, logras tener una cita, encuentras a la persona indicada o descubres tu destino. Esta puerta de enfrente hacia la felicidad es bastante amplia. Pero a pesar de eso, no cumple con lo prometido. En un estudio clásico, los psicólogos determinaron que los recientes ganadores de la lotería estatal de Illinois no eran más felices que quienes habían quedado discapacitados en un accidente reciente. A ambos grupos se les pidió «calificar la cantidad de placer que experimentaban en las actividades diarias: cosas pequeñas pero placenteras como conversar con un(a) amigo(a), ver televisión, desayunar, reírse de un chiste o recibir un cumplido. Cuando los investigadores analizaron los resultados, descubrieron que, haciendo las mismas actividades, las víctimas del accidente experimentaban más felicidad que los ganadores de la lotería». Continuará...