EL SECRETO DE LA FELICIDAD CAPÍTULO 6

MAX LUCADO 1- UNA PUERTA INESPERADA HACIA LA ALEGRÍA Hasta la emoción de ganar la lotería se desvanece. Tener más dinero hace a las personas verdaderamente pobres más felices en la medida que alivia las presiones de la vida diaria, como tener suficiente para comer, tener un lugar para vivir, costearse los gastos médicos. Pero, una vez que alcanzan un nivel socioeconómico medio, incluso obtener ganancias financieras grandes no hace que la felicidad aumente mucho, si es que logra aumentarla. Los estadounidenses que ganan más de diez millones de dólares anuales muestran un nivel de felicidad levemente superior al de los trabajadores que tienen en sus empresas. Como dijo un profesor de Harvard: «Creemos que el dinero puede hacernos muy felices por mucho tiempo, pero en realidad nos hace un poco felices por poco tiempo». Todos hemos visto campesinos felices y millonarios tristes, ¿no es cierto? Existe otra opción. No requiere de tarjetas de crédito ni de salario mensual ni de grandes fortunas. No exige pasajes de avión ni reservaciones de hotel. No demanda doctorados, títulos de medicina ni tener pedigrí de sangre azul. La edad, la etnia y el género no son factores significativos. No es obligatorio estar en un clima templado, ver cielos azules ni usar bótox. ¿Te faltan recursos para una terapia psicológica, una cirugía plástica o una terapia hormonal? No hay problema. No tienes que cambiarte de trabajo, cambiarte de ciudad, cambiar tu apariencia ni cambiarte de barrio. Continuará...

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