EL SECRETO DE LA FELICIDAD CAPÍTULO 45

MAX LUCADO 4- LA DULZURA DEL SEGUNDO LUGAR Cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo. —FILIPENSES 2.3, LBLA No envidiarás el buen clima que disfrutan los que están en la playa; celebrarás el día asoleado que están pasando. El ascenso laboral de tu colega activará la felicidad en ti, no resentimiento. Ver a la estudiosa María no generará una Marta gruñona. Todo lo contrario. Agradecerás a Dios por la atención que ella le presta a los asuntos espirituales. A fin de cuentas, me atrevo a decir, andarás silbando por la vida. Date mucha importancia a ti mismo y prepárate para un día lleno de decepciones. Da mucha importancia a los demás y espera un día especial. Irás de alegría en alegría, porque estarás considerando el éxito de otros como más importante que el tuyo. Una vez, tres ángeles se percataron de un hombre santo. Hacía tantas cosas buenas por tantas personas, que los ángeles acudieron a Dios con esta petición: —Ese hombre se merece un regalo especial. Es tan generoso . . . Siempre ayuda a los demás. Recompensémoslo. —¿Con qué? —preguntó Dios. —Con el don de la elocuencia —sugirió un ángel.—Con el don de la sabiduría —ofreció el segundo. —Con el don del liderazgo —opinó el tercer ángel. —¿Por qué no le preguntan a él lo que quiere? —sugirió Dios. Continuará...