EL SECRETO DE LA FELICIDAD CAPÍTULO 73

MAX LUCADO 7- SIRVE TÚ «Sírvanse los unos a los otros por amor». GÁLATAS 5.13, RVC ¿Te imaginas ese panorama? Filas y filas de mesas cargadas de comida. Los redimidos de todas las eras celebrando y cantando, y alguien pregunta: «¿Ha visto alguien a Jesús?». Otro responde: «Sí. Está al otro lado de la sala de banquetes, sirviendo té». Aunque Cristo siempre fue igual a Dios. No insistió en esa igualdad.Al contrario, renunció a esa igualdad, y se hizo igual a nosotros, haciéndose esclavo de todos. (Filipenses 2.6-7, TLA) Se contentó con el más humilde de los títulos. Se contentó con que lo llamaran siervo. Supón que asumes ese rol. Sé el familiar que se ofrece a lavar los platos después de cenar. Sé el colega que sirve al personal, llegando puntualmente a cada reunión y escuchando con atención. Sé el miembro de la iglesia que apoya al pastor en oración y con comentarios de ánimo. Sé el vecino que corta el pasto de la pareja de ancianos que vive al lado. ¿Te puedes imaginar los beneficios gratificantes de estas decisiones? ¡Claro que sí! Lo has experimentado. Cuando le llevas un pastel a tu colega enfermo o le cantas a un niño enfermo, ¿no se vieron ambos animados por eso? Ya te has salido de la mezquindad de Scrooge lo suficiente como para saber que la forma más fácil de hacerte sonreír a ti mismo es haciendo sonreír a alguien primero. Contrástalo con la situación de Moe y Joe. Moe espera que todos le sirvan. Cuando despierta en la mañana, piensa: ¿Alguien me va a traer café? Sale de su casa pensando: Más vale que el tráfico esté expedito. Si el servicio del vendedor de la tienda de abarrotes es lento, Moe se enoja. Si el asistente del estacionamiento se olvida del nombre de Moe, este se queja. Si, en el trabajo, los empleados necesitan más tiempo que el que Moe quiere darles, Moe se los hace saber. Continuará...