EL SECRETO DE LA FELICIDAD CAPÍTULO 103
MAX LUCADO
10- TODOS TENEMOS UN MACHO
Perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
EFESIOS 4.32, NVI
El cielo debe tener una bodega de lebrillos, llena de filas y filas de recipientes de cerámica, cada uno de ellos con un nombre puesto. Uno en particular, uno bien gastado, tiene puesto el nombre Max. Todos los días, muchas veces al día, Jesús envía a un ángel a buscarlo. «Lucado necesita limpiarse otra vez». El ángel vuela hacia la bodega e informa al administrador. «¿Otra vez?», pregunta el supervisor. «Otra vez», afirma el ángel. Él ángel lo recibe y lo lleva a Cristo. El Maestro toma mi recipiente, lo llena de gracia limpiadora y lava mis pecados. Todas mis traiciones se hunden como cieno hasta el fondo del lebrillo. Jesús las desecha.
¿Has considerado lo seguido que te lava? Supongamos que voy a tener en mis manos un video de tu historial de pecados. Todo acto contrario. Todo pensamiento descarriado. Cada palabra imprudente. ¿Te gustaría que lo mostrara en una pantalla? Por supuesto que no. Me rogarías que no lo hiciera. Y yo te rogaría a ti que no mostraras el mío.
No te preocupes. No lo tengo. Pero Jesús sí. Él lo ha visto. Ha visto cada momento clandestino, en el asiento de atrás y con doble intención de tu vida. Y ha resuelto: «Mi gracia basta. Puedo limpiar a esta gente. Voy a lavar sus traiciones». Por esta razón, debemos hacer del Aposento Alto de la Gracia nuestro domicilio.
El apóstol Juan fue un campeón en cuanto a esta forma de pensar sobre la perpetua actividad limpiadora de Cristo: Si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1.7) Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1.9) Continuará...

Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario