TÚ Y TU CASA CAPÍTULO 32

El cristiano en el hogar C. H. Mackintosh LA CASA DEL CREYENTE EN EL NUEVO TESTAMENTO Entonces hagamos exactamente lo mismo con los deseos de nuestros niños. Si veo que mis hijos suspiran tras el mundo, debo inmediatamente juzgarme y disciplinarme a mí mismo delante de Dios, clamándole a él que me dé la capacidad necesaria para reprimir estos pensamientos mundanos, de modo que el testimonio no sufra. No puedo sino creer que si el corazón de los padres está, del centro a la circunferencia, purificado del mundo, de sus principios y de sus deseos, ello ejercerá una poderosa influencia sobre toda su casa. Esto es lo que hace esta cuestión de tan vasta magnitud y de tanta importancia práctica. ¿Es mi casa un criterio exacto por el que puedo juzgar mi real estado moral? Yo creo que toda la enseñanza de la Escritura está a favor de una respuesta afirmativa; y esto es lo que hace nuestro tema particularmente solemne. ¿Cómo marcho como jefe de familia? Mi carácter y mi conducta ¿son lo suficientemente inequívocos de modo de resultar a todos evidente que mi supremo y único objeto es Cristo, y que yo no estoy más dispuesto a educar a mis hijos para el mundo ni a desear el mundo para ellos, que al abrir ante ellos, si pudiera, las puertas del infierno y dejar que entren? Siento que esto calará hondo en nosotros y nos sobrecogerá de temor; no obstante, pienso que es nuestro deber proseguir con esta interrogante hasta sus últimos límites. ¿De dónde proviene, en muchos de los casos, esta terrible profanación, esa disposición a burlarse de las cosas sagradas, esa absoluta aversión por las Escrituras y por las reuniones en donde se abren esas Escrituras, y ese espíritu escéptico e incrédulo, tan deplorablemente manifiesto en los hijos de cristianos profesantes? ¿Osará alguno decir que esto no es una falta de los padres? ¿No se debe esto, en gran parte, a la triste incongruencia que existe entre los principios profesados y la conducta seguida por los padres? Yo creo que sí. Continuará...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario