GÉNESIS PARTE 48

GÉNESIS Deseos de la carne, deseos de los ojos y vanagloria de la vida Dios busca al hombre He dicho ya que la conciencia no tiene el poder necesario para traer al hombre a la presencia de Dios. La conciencia de Adán le hizo esconderse entre los árboles del huerto. La revelación del amor de Dios lo hizo salir y buscar su presencia. La conciencia íntima de su estado de desgracia le llenó de terror; el conocimiento de los propósitos de Dios le tranquilizó. Éste es el único consuelo que puede traer paz a un corazón cargado de pecados. La comprensión desconcertante de lo que yo soy halla su respuesta de paz en la hermosa revelación de lo que Dios es, y ésta es la salvación. Revelación de la gracia de Dios Hay dos lugares en los que Dios y el hombre tienen que hallarse cara a cara. Uno de estos lugares se encuentra en el terreno de la gracia y el otro en el del juicio, y en ese encuentro se revela claramente el carácter moral de ambos. ¡Felices aquellos que lleguen a ese punto en el terreno de la gracia! ¡Ay de aquellos que tengan que venir a ese encuentro bajo las negras sombras del día de juicio! Dios nos juzga tal como somos, pero su modo de proceder obedece a la ley de su propio carácter inmutable. En la obra de la cruz veo a Dios descender, por su gracia, no solamente hasta el nivel de la humanidad sino hasta el abismo de su estado de perdición, y es esta visión de su gracia la que inspira paz. Si Dios viene a mi encuentro en el lugar de mi desgracia y necesidad, y allí provee, él mismo, un remedio adecuado para mi mal, seguramente no me queda más que hacer sino aceptar su obra de gracia hecha a mi favor. Empero para todos los que no ven en la cruz ninguna manifestación de Dios ni creen en los propósitos de su gracia, queda otra clase de encuentro con él que tendrá irremisiblemente que experimentar los fallos de su juicio justo, en el que él se revelará como Dios santo, y ellos serán revelados también a la luz de la verdad, la que no deja nada encubierto. Continuará...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario