ACÉRCATE SEDIENTO Parte 7

 


ACÉRCATE SEDIENTO Parte 7

Meagan 

Meagan siguió su ritual diario de limpiar el mostrador, sacar su revista de arquitectura y sentarse en la silla de maquillaje. Pero ese día, al tomar el control remoto para apagar el monitor del cuarto de maquillaje, vio a Jesse entrar al escenario. El público aplaudió por cortesía. Miraron a Jesse saludar al anfitrión, tomar asiento y asentir a los presentes. Bishop dirigió su atención a las tarjetas guía que estaban sobre la mesa, cada una con alguna pregunta preparada por Eric. Las barajó y puso a rodar la bola.

—Cuéntenos de usted, señor Carpenter. Según tengo entendido es profesor en una universidad comunitaria. —Sí, enseño a los estudiantes de jornada nocturna. —¿En Alabama? —Sí señor, en Sawgrass, Alabama. —¿La gente de Sawgrass sabe cuál es el significado de la palabra estrés? Jesse asintió con la cabeza. Bishop continuó: —Este es un mundo muy, muy difícil. La competencia es brutal y las exigencias bastante altas. Díganos, ¿cómo podemos manejar el estrés? El profesor se acomodó mejor en la silla, juntó los dedos de sus manos como asiendo una pelota imaginaria y empezó a hablar. —El estrés es un síntoma de necesidades y anhelos más profundos.

Queremos ser aceptados y al mismo tiempo hacer una diferencia. La aceptación y la importancia son tan valiosas para nosotros que para tenerlas hacemos todo lo necesario: Nos endeudamos para comprar la casa, estiramos las tarjetas de crédito para comprar muebles e indu-mentaria y así empezamos la vida, tratando de no caernos mientras caminamos en dirección opuesta a la escalera eléctrica. —¿Como en una cinta caminadora en el gimnasio? —Efectivamente, gastamos una gran cantidad de tiempo y energía pero no llegamos a ninguna parte. Al final del día, o al final de la vida, no hemos avanzado un solo paso. Estamos atascados. 

Continuará...


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