ACÉRCATE SEDIENTO Parte 105

 ACÉRCATE SEDIENTO Parte 105

Cuarta parte: Recibe Su Amor

DIECISIETE: Si Dios te escribiera una carta

Llegó la navidad al poblado de El Sunza en El Salvador, en forma de cajas de zapatos. En una aldea donde los más ricos ganan cincuenta dólares al mes y las casas más elegantes se distinguen por tener techo de hojalata y no de madera comprimida, la entrega de las cajas de zapatos es uno de los grandes acontecimientos del año. El envío se origina en San Antonio, Texas, donde los niños de la iglesia en la que sirvo «adoptan» a un niño salvadoreño y preparan las cajas. A los mensajeros se les aguan los ojos al describir el día en que las reparten: Los niños aprietan contra el pecho sus cajas envueltas con papel regalo brillante y se aguantan las ganas de abrirlas para saborear cada momento. Cuando por fin quitan el papel, los ojos de los chicos se abren al ver los juguetes, los carritos y los muñecos de acción. También encuentran cepillos y crema dental, quizá un par de medias e interiores. Pero el regalo que más atesoran es la carta que viene metida entre los juguetes y los libros, que ocupa muy poco espacio pero les trae un torrente de emociones así no sea más que una pequeña nota escrita a mano.

Los sobres van marcados con el nombre de cada niño. José Castillo. Beatriz González. Se forman filas alrededor de los traductores a medida que uno por uno, los niños escuchan las palabras dirigidas a ellos. «Querido Diego», se oye decir al traductor. «Mi nombre es Mateo y estoy en cuarto grado de primaria. ¿Tú vas a la escuela? Yo juego fútbol, ¿tú también? Nosotros llamamos Rosco a mi perro porque se rasca todo el tiempo...» En otra estas palabras: «Querida María, te escribe Kara. Me gustaría conocerte en persona algún día. Mi mamá dice que El Salvador es muy lejos de aquí. ¿Qué te gusta hacer? A mí me gusta cantar, leer y escuchar a Max Lucado predicar sus sermones». (Algunos de estos niños tienen muy buen gusto.) Continuará...