ACÉRCATE SEDIENTO Parte 19

 


ACÉRCATE SEDIENTO Parte 19

Primera parte Acepta Su Obra

DOS: Vacuna contra el pecado

En esto consiste el fruto horrendo del pecado. Si llevas una vida impía, solo podrás esperar una eternidad corrupta y sin Dios. Pásate la vida diciéndole a Dios que te deje en paz y Él lo hará, pero no será paz lo que tendrás. Él te concederá una existencia «sin esperanza y sin Dios en el mundo» (Efesios 2.12). Jesús dará «retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder» (2 Tesalonicenses 1.8-9). Cristo no guarda secretos acerca del infierno. En su descripción se propuso confrontar al alma humana con su realidad terrible.

• Un lugar de tinieblas (Mateo 8.12) • Un fuego ardiente (Mateo 13.42) • Un lugar «donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga» (Marcos 9.48) Los ciudadanos del infierno anhelan morir, pero no pueden. Ruegan por agua y nunca la reciben pues han sido traspasados a una noche sin aurora. ¿Qué podemos hacer al respecto? Si todos hemos sido infectados y el mundo está corrompido, ¿a quién acudimos? Como lo dicen las Escrituras: «¿Qué debo hacer para ser salvo?” (Hechos 16.30). La respuesta que nos ofreció entonces es la misma de ahora: "Cree en el Señor Jesucristo»,... (Hechos 16.31).

¿Por qué Jesús? ¿Por qué no Mahoma o Moisés? ¿José Smith o Buda? ¿Cuál es la calificación única de Jesús para salvaguardar a los enfermos y mordidos por la serpiente del pecado? La respuesta es divina: Cristo, Aquel que está libre de todo pecado, fue hecho pecado para que nosotros, los pecadores, pudiéramos ser contados sin pecado. «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él» (2 Corintios 5.21). Cristo no solo se convirtió en la ofrenda de pecado al recibir la ira de Dios por el pecado de la humanidad, él conquistó el castigo por el pecado (la muerte) a través de su gloriosa resurrección de la muerte. Continuará...


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