LA PLENA SUFICIENCIA DE CRISTO CAPÍTULO 26

3- LO QUE CRISTO HACE HOY POR NOSOTROS La obra presente de Cristo por nosotros Jesús vive por nosotros a la diestra de Dios. Su intervención activa a favor nuestro no cesa nunca ni por un momento. Él traspasó los cielos en virtud de la expiación consumada, y allí continúa siempre intercediendo eficazmente por nosotros delante de nuestro Dios. Allí está como nuestra justicia permanente, para sostenernos siempre en la integridad divina de la posición y de la relación en las que su muerte expiatoria nos ha introducido. Así leemos en Romanos 5:10: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”. Así también, en Hebreos 4:14-16, leemos: “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Y de nuevo, en Hebreos 7:24-25: “Mas éste Cristo, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”. Y en 9:24 “Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios”. Luego, en 1 Juan 2:1-2, tenemos el mismo tema, presentado desde un punto de vista distinto: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”. Continuará...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario