LA PLENA SUFICIENCIA DE CRISTO CAPÍTULO 37

5- VERDADERA PAZ DE CONCIENCIA Y AUTÉNTICO REPOSO DE CORAZÓN El principal enemigo de Cristo y de las almas ha logrado crear un horroroso sistema de religión, mitad judío, mitad cristiano, combinando del modo más astuto el mundo y la carne con ciertas cosas de la Biblia, usándola de forma tal que destruye su fuerza moral e impide su correcta aplicación; y las almas quedan atrapadas sin remedio en las redes de este sistema. Los inconversos son engañados con la idea de que, en realidad, son muy buenos cristianos y que van directamente al cielo; mientras que, por otra parte, al amado pueblo de Dios se le priva de su debido lugar y de sus privilegios, y es arrastrado por la oscura y funesta influencia de la atmósfera religiosa que los rodea y casi los sofoca. Creemos que no se pueden expresar con palabras humanas las terribles consecuencias de mezclar así al pueblo de Dios con la gente del mundo en un sistema común de religiosidad y de creencias teológicas. Su efecto en el pueblo de Dios es cerrarles los ojos a las verdaderas glorias morales del cristianismo, según nos son presentadas en las páginas del Nuevo Testamento; y esto, hasta tal punto que si alguien intenta descubrir estas glorias ante su vista, es tenido por visionario entusiasta o por hereje peligroso. Su efecto sobre la gente del mundo es engañarles completamente en cuanto a su verdadera condición, su carácter y su destino. Ambas clases repiten los mismos formularios, suscriben el mismo credo, recitan las mismas oraciones, son miembros de la misma comunidad, participan del mismo sacramento y son, en una palabra, una misma cosa en el terreno eclesiástico, lo mismo que en el teológico y el religioso. En respuesta a todo esto, quizá se nos diga que nuestro Señor, en Su maravilloso discurso en Mateo 13, enseña explícitamente que el trigo y la cizaña han de crecer juntos. Sí, pero, ¿dónde? ¿En la Iglesia? No, sino en “el mundo”; y nos dice que “el campo es el mundo” (Mateo 13:38). Continuará...

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