LA ASAMBLEA DE DIOS CAPÍTULO 6

1- HAY UNA ASAMBLEA DE DIOS EN LA TIERRA “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aun contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no lo oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (18:15-20). Tendremos ocasión de referirnos nuevamente a este pasaje en la segunda división de nuestro tema. Lo introducimos aquí meramente como un eslabón en la cadena de evidencias bíblicas acerca del hecho de que existe una asamblea de Dios en la tierra. Esta asamblea no es un nombre, una forma, una pretensión o una suposición. Es una realidad divina, una institución de Dios que posee Su sello y aprobación. Es algo a lo cual debe apelarse en todos los casos de ofensas y disputas personales que no pueden ser arregladas por las partes involucradas. Esta asamblea puede consistir sólo de “dos o tres” personas, la menor pluralidad, si Ud. quiere; pero ahí está, reconocida por Dios y sus decisiones ratificadas en el cielo. Ahora bien, no tenemos que dejarnos espantar y desviar de la verdad sobre este tema por el hecho de que la iglesia de Roma haya intentado basar sus monstruosas pretensiones en los dos pasajes que acabamos de citar. Continuará...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario